El gato persa es un gato dulce, de temperamento muy tranquilo y pacífico. De hecho hay quien le llama el "tigre de sofá" debido a su carácter tranquilo. Tiene una gran necesidad de afecto y requiere de frecuentes muestras de cariño por parte de sus amos.
Es muy dormilón. Y le encanta que le echen piropos sobre su belleza.
Gran observador y poco expresivo. Carece totalmente de ese instinto cazador, lo cual es sorprendente en un gato.
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