Uno de los rasgos más bellos de los gatos son sus ojos. Su capacidad visual es seis veces superior a la del hombre pero eso de que los gatos ven en la oscuridad no es más que una creencia popular. Sin embargo, sí es cierto que ven más que nosotros cuando oscurece, ya que tienen suficiente con la sexta parte de la luz que las personas necesitan. El hecho de que los ojos reflejen la luz en la oscuridad se debe a la llamada Tapetum lucidum, una capa de células reflectantes situada detrás de la retina y responsable de la mayor capacidad para recoger los estímulos ópticos. Así, el ojo se adapta a la luz como el diafragma de una cámara fotográfica: en la oscuridad sus pupilas se dilatan hasta el 90% de la superficie del ojo y a la luz del sol se cierran casi del todo.

Lo fascinante no es sólo el funcionamiento de la visión felina sino también su belleza. Esos ojos de gato, grandes, verdes y rasgados, seductores y misteriosos a la vez, son también símbolo de belleza entre las mujeres. Tal vez las mujeres hayan copiado de los gatos la idea de maquillarse la línea de los ojos, línea que en algunas razas resalta especialmente.

Al nacer todos los gatos tienen los ojos azules. El color definitivo se desarrolla durante los tres primeros meses. Los gatos de pelaje blanco con ojos azules suelen padecer problemas de sordera.